Partido disputado en el Colegio Ángeles Custodios de Santander la mañana del sábado 28 de Enero. Nos desplazábamos a jugar con la baja de nuestra jugadora Luana. En este partido la parte más reseñable a mi parecer fue el escandaloso arbitraje realizado por un jugador de Cantbasket, falto de ningún rigor, ninguna enseñanza cívica ni deportiva y de una escasísima educación por parte de este señor.
En ninguno de los momentos íbamos a poder haber ganado este partido, ya que el nivel de juego de estas jugadoras es totalmente superior, no haciéndole ninguna falta ayudas arbitrales para ganar. Lo que si está claro es que ninguna de las niñas aprendió nada, estas jugadoras cuando se enfrenten a un arbitraje sufrirán para acabar el partido sin faltas, pero lo más grave con este arbitraje seguro que alguna niña se lesionara. Lo más importante en formación es que cualquier equipo se merece un respeto y en esta ocasión brillo por su ausencia.
En el primer cuarto las jugadoras locales salen al campo sorprendiendo al equipo visitante jugando a más ritmo. Las jugadoras visitantes intentaban ir al aro, ante la imposibilidad de llegar ya que sufrían agarrones y golpes sin ser sancionados. Este cuarto finalizo 10 – 02 para las locales.
En el segundo cuarto la misma dinámica acentuada por mas errores de las visitantes que ante la imposibilidad de llegar cerca del aro, no se atrevían a lanzar. Este cuarto finalizaba con un parcial de 28 – 0 dejando más que visto para sentencia el encuentro.
En el tercer cuarto las jugadoras locales siguen jugando a buen ritmo, anotando con facilidad. Las visitantes defendían mejor, pero en ataque seguían inoperantes, sin opciones de anotar. El cuarto finalizaba 12 – 2.
Tras el descanso las jugadoras visitantes hartas ya de encajar golpes endurecieron el partido, dándose una verdadera batalla campal, golpes, empujones agarrones, caídas y sin pitar ni una falta por uno u otro lado. Este cuarto finaliza con un resultado de 4 – 4.
En el quinto cuarto la agresividad de ambos equipos era preocupante, jugadoras de ambos equipos se dedicaban a dar leña más que a jugar, debiendo parar el partido varias veces para atender a jugadoras. Realmente parecía un partido de rugby pero sin castigo. Este cuarto cerraba el acta ya que se llegaba a los 50 puntos de diferencia.
El último periodo lo único para lo que sirvió fue para que casi se lesionasen varias jugadoras, ante la inoperancia y pasividad de alguien que debe poner orden y coherencia. Es inviable que en un partido come este, solamente se piten dos faltas personales en un partido y encima se le piten al equipo que no presionaba y que encaja la derrota, seguramente que algún fallo se cometerá cuando presionas todo un partido para no cometer ninguna falta. Vergonzoso y anti formativo es lo único que puedo decir.
A nuestras niñas animarlas a seguir trabajando y a no caer en estas actitudes, no todo lo que rodea este juego esta tan sucio como lo visto esta semana.
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